lunes, 30 de diciembre de 2013

Soneto



              El beso acarició, con la alborada,
la escarcha de la helada donde, fría,
su espejo con sus brillos encendía
tan clara como en cumbres la nevada.
              La senda perezosa halló cuajada
aquella luz que el cielo revolvía,
sabiendo que, febril, se deshacía
el hielo que sintió su llamarada.
              Oyó el gemido el hielo que moría
al ver aquella aurora que, dorada,
cruzaba el horizonte en que vivía.
              Fue grato ver aquella llamarada
en esa frente clara que María
esconde en su melena despeinada.

2013 © José Ramón Muñiz Álvarez

lunes, 23 de diciembre de 2013

Soneto navideño para Erich Schagerl


        Dejó su aliento el beso de la helada
que el brillo halló del sol en lo lejano,
crepúsculo de luz, pero temprano,
si es cierto que lo mata la invernada.
        Dejó su voz perdida en la nevada
el aire fresco, el triste soberano
del reino silencioso donde el llano
el hielo mira blanco en la escarpada.
        Las luces declinaron con la enseña
del llanto de las horas invernales
que vieron el color del nuevo día.
        Y vino al fin la llama navideña
que brillo en los palacios celestiales
halló con las estrellas que encendía.

2013 © José Ramón Muñiz Álvarez