Quiere el amor peregrino

José Ramón Muñiz Álvarez

“QUIERE EL AMOR PEREGRINO”

(Cosaute)

I

Quiere el amor peregrino

que la vida más temprana

incline la frente noble

ante su fuego y su gracia,

porque lo quiere el deseo.

Quiere el amor peregrino

que la más temprana vida

incline la frente noble

ante la luz más esquiva,

porque lo quiere el deseo.

Porque su gracia y su fuego

encienden ardientes llamas

que en el pecho enamorado

duramente se desatan,

porque lo quiere el deseo.

Porque su gracia y su fuego

prenden llamas encendidas

que el pecho del triste amante

abrasan cuando deliran

porque lo quiere el deseo.

Y, si son siempre tan crueles

las flechas que nos dispara,

más mezquinos son los daños

del lugar en que se clavan,

porque lo quiere el deseo.

Que así lloran los amantes

esas pasiones cansadas,

que, con fatiga y dolores,

ve como lloran las almas,

porque lo quiere el deseo.

Y, si dispara las flechas

con la intención más mezquina,

más mezquinos son los daños

donde abrió la dura herida,

porque lo quiere el deseo.

Que así lloran los amantes

las apasiones encendidas,

que, con fatiga y dolores,

sabe las almas rendidas,

porque lo quiere el deseo.

II

Quiere el amor peregrino

que la vida más temprana

incline la frente noble

ante su fuego y su gracia.

Quiere el amor peregrino

que la más temprana vida

incline la frente noble

ante la luz más esquiva.

Porque su gracia y su fuego

encienden ardientes llamas

que en el pecho enamorado

duramente se desatan.

Porque su gracia y su fuego

prenden llamas encendidas

que el pecho del triste amante

abrasan cuando deliran.

Y, si son siempre tan crueles

las flechas que nos dispara,

más mezquinos son los daños

del lugar en que se clavan.

Que así lloran los amantes

esas pasiones cansadas,

que, con fatiga y dolores,

ve como lloran las almas.

Y, si dispara las flechas

con la intención más mezquina,

más mezquinos son los daños

donde abrió la dura herida.

Que así lloran los amantes

las apasiones encendidas,

que, con fatiga y dolores,

sabe las almas rendidas.

2013 © José Ramón Muñiz Álvarez

"Poemas para Mael y Jimena"