lunes, 13 de mayo de 2013

Poema




          La llama de la aurora en la colina
el brillo halló del sol, cuando, bermejo,
el brillo vio, la luz en oro viejo,
cansada, fatigada, peregrina.
          Y supo que era el sol que se adivina
aquel rayo de luz donde el vencejo,
valiente, el vuelo alegre con gracejo
bordar supo dichoso, si se inclina.

           Y, rápido jazmín en pleno cielo,
si no es el cielo su jardín avaro,
morir supo la escarcha de la noche.

           La luz hirió la nieve, mordió el hielo,
quebrando su color, callado y claro,
aliento dando el fuego en su derroche.

2013 © José Ramón Muñiz Álvarez
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario