No puede ser
que mientan las leyendas que cuentan un pasado legendario, y, hablando de los
tiempos ancestrales, presenten un relato fantasioso, pues, aunque son hermosas
e irreales, en ellas la verdad sigue viviendo. En ellas la verdad sigue
viviendo, y, acaso se nos dice en un estilo que debe ser llevado a la
hermenéutica: la historia que nos cuentan las leyendas responde a esos momentos
en que el mundo tal vez era algo nuevo a nuestros ojos. Tal vez era algo nuevo,
a nuestros ojos, el mundo que iniciaba su andadura, la arcaica humanidad de
aquel entonces, que aquel entonces fue un momento duro, difícil para todos los
que ansiaban la guerra, la grandeza, la conquista.
La guerra, la
grandeza, la conquista…, ¿acaso son los viejos temas épicos?
2013 © José Ramón Muñiz Álvarez
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