SONETO
La noche hiló la oscura madrugada
con un rayo de luna donde, fría,
ardió con él la brisa, que, sombría,
soñaba con la pronta llamarada.
Después llenó sus oros la alborada
que el aire despertó con osadía,
y vio los ojos claros de María,
romántica, sensual, pero callada.
Capricho son del viento y la belleza
que luce en sus ojuelos, cuando mira
la altura que limita el alto cielo.
Mas muestra en su mirar la fortaleza
que, ardiente, hiere y, rápida, delira,
pues mezcla en fuego vivo nuevo hielo.
2013 © José Ramón Muñiz Álvarez
José Ramón Muñiz Álvarez nació en la villa de Gijón y sigue residiendo en Candás (concejo de Carreño). Su infancia transcurre de manera idílica en dicho puerto, donde pasa su juventud hasta el término de sus estudios. Licenciado en Filología Hispánica y especialista en asturiano, vive a caballo entre Asturias y Castilla León, comunidad en la que es profesor de Lengua Castellana y Literatura. Su afán por las letras y las artes lo ha llevado al cultivo de la poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario