“Dicen mal de los amores”
Dicen mal de los amores
los que saben sus caminos,
que del dolor son vecinos
los más altos trovadores.
Y el alba y sus resplandores
podrán contaros mejor
ese daño que el amor
teje con gesto tacaño,
que jamás es
poco el daño
si lo llora
un trovador.
De modo que su lamento
siempre es fácil de entender
para el que en una mujer
quiere ver el firmamento.
Porque dice de su aliento
que tiene, como la flor,
la inocencia de un albor
cuyo color es extraño,
que jamás es
poco el daño
si lo llora
un trovador.
Así que, desde la aurora,
todo es llorar para el triste
que las torturas resiste,
si son las penas que llora.
Porque, si todo enamora
al que siente tal amor,
debe sufrir el dolor
que habrá de tornarlo huraño,
que jamás es
poco el daño
si lo llora
un trovador.
2015 © José Ramón Muñiz Álvarez
“Sonetos y otras trovas de los
siglos”
Segunda parte: “Otras trovas”
No hay comentarios:
Publicar un comentario