domingo, 14 de agosto de 2016

DESPUÉS DE RECORRER TANTOS PAISAJES





I

Después de recorrer tantos paisajes,
no habré de olvidar nunca los rincones
que pudo ver el niño que me habita,
que supo ver el niño que me habita,
que quiso amar el niño que me habita.

II

Después de hallar caminos tan lejanos,
no puedo renegar de esas estampas
que pudo ver el niño que me habita,
que supo ver el niño que me habita,
que quiso amar el niño que me habita.

III

Después de regalarme en los senderos,
no quiero traicionar esa memoria
que pudo ver el niño que me habita,
que supo ver el niño que me habita,
que quiso amar el niño que me habita.

IV

En todo caso vuelvo a ser el mismo,
y no he de mancillar esos lugares
que pudo ver el niño que me habita,
que supo ver el niño que me habita,
que quiso amar el niño que me habita.

V

Y es cierto que los lienzos son distintos,
según como los sueña ese muchacho
que pudo ver cuando era solo un niño,
que supo ver cuando era solo un niño,
que quiso amar cuando era solo un niño.

VI

Por eso he de escribir emocionado,
espacios que soñaba el joven tímido,
si pudo verlos siendo solo un niño,
si supo verlos siendo solo un niño,
si quiso amarlos siendo solo un niño.

2016 © José Ramón Muñiz Álvarez
"El niño que compró una bicicleta"

No hay comentarios:

Publicar un comentario