RARO
MAL ES EL DE AMORES
Raro
mal es el de amores,
que
yo me he visto morir
porque
se pueden sufrir
por
el amor mil dolores.
Saben
decir los albores
que
eres otro prisionero
de
ese niño que, embustero,
luciendo
mayores galas
abre
a la altura sus alas
y
se muestra pendenciero…
Sabe
también la mañana
de
tu llanto y tu tormento,
porque
peregrina al viento
su
dulce llama lozana.
Sabe
tu pena y con gana
la
grita el buen ruiseñor,
que
confiesa que el amor
tiene
tu pecho abatido,
que,
por amores vencido,
desdichado
es el favor.
Raro
vergel de poesía
se
me antoja el sentimiento,
porque
faltando el aliento,
no
sobrará cortesía,
que
tanta melancolía
llena
las horas calladas,
que,
tras las densas nevadas,
el
corazón derretido
sabe
su orgullo vencido,
herido
por las heladas.
Cuenta,
muchacho, tu empeño
a
los bosques silenciosos,
a
los arroyos gozosos,
a
los palacios del sueño.
De
sus mansiones es dueño
el
amor que, malherido,
su
maldad ha suspendido
sobre
tu ser derrotado,
porque
estar enamorado
es
hallarse dolorido.
2012 © José
Ramón Muñiz Álvarez
“Canciones de
un trovador”
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario