José Ramón Muñiz Álvarez
“DON HERNÁN EL VALEROSO”
(cosante)
Don Hernán, el valeroso,
por los montes a la
caza,
por densos bosques se
atreve,
a fe de su sangre osada.
Don Hernán, el valeroso,
pues que tiene gran
valía,
por los montes a la
caza,
busca la senda sombría.
Tras adentrarse en el bosque
(que en el bosque se
adelanta),
los rumores de las aves
pudo escuchar en las
ramas.
Tras adentrarse en el bosque
(que en el bosque se
atrevía),
las aves oyó que cantan
rumores que no quería.
Porque, con odio en el pecho,
muere encendida una
dama,
que apuñaló los amores
que en su pecho
despertaba.
Porque, con odio en el pecho,
dicen que vil se
encendía,
una dama, apuñalando
el amor que en él nacía.
Y, pues quiso la doncella
arrancar con una daga
de su pecho el sentimiento,
a don Hernán maltrataba.
Y, pues quiso la doncella
arrancar con osadía
de su pecho el
sentimiento,
a don Hernán malhería.
Y, con verlo malherido,
allí el ruiseñor le
canta
que en el pecho el
corazón
muere ya sin esperanza.
Y, con verlo malherido,
allí el ruiseñor decía
que en el pecho el
corazón,
triste y vencido, moría.
Razón tiene en cuanto dice,
porque la pasión encanta
las querellas que
susurra
de la pasión que
levanta.
Razón tiene en cuanto dice,
porque la pasión se
enfría
y querellas quedan solo
de la pasión que
prendía.
Y, porque la razón tiene,
el caballero se espanta,
que no es raro en
quienes sienten
la pasión que se
desmanda.
Y, porque la razón tiene,
el caballero se irrita,
que es común entre la
gente,
si por amores delira.
–No digas que parte el pecho
el amor en quienes aman,
que como premio es
barato
traicionar una
esperanza.
No digas que parte el pecho
el amor en quien confía,
que como premio es
barato
traicionar con osadía.
No digas vence el fuego
que arde valiente en el
alma,
porque nunca fue buen
premio
este reino de
desgracias.
No digas vence el aire
en que el amor cruel se
agita,
que no es buena
recompensa
la que el amor nos
envía.
Esto don Hernán el noble
sabe cantar, cuando
canta
a las aves que se
esconden
temerosas en las ramas.
Esto don Hernán el noble
sabe cantar, cuando mira
a las aves que se
guardan
en las ramas más
tupidas.
2013 © José Ramón Muñiz Álvarez
"Poemas para Mael y Jimena"
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