José Ramón Muñiz Álvarez
“SABE EL AMOR DELIRANTE”
Sabe el amor delirante,
si es delirante el amor,
atacar al más valiente
y arrancarle el corazón.
Envenena bien sus flechas
contra el noble
trovador,
porque poner suele en
rimas
la verdad de su dolor.
Así pues, los caballeros
suelen llorar el favor
que las damas no les
brindan,
que es el desdén la
sanción.
Y, pues los amores pena,
viendo el amor que lo
hirió,
sigue el conde su
camino,
aquejado de dolor.
“Malhaya, señora mía,
la que en mi pecho
encendió
este fuego que lamento
porque es todo desazón.
Y, porque llorando vivo,
vivo aspirando a un amor
que vos tornáis en
desdenes,
sabiendo que sufro yo.
Y es la razón de esta fuga,
pues en la corte lloró
este pecho, cuando,
amante,
quiso daros su razón.
Que viendo que es embeleco
la razón de vuestro
amor,
mejor el sosiego busco
donde no queda dolor”.
Así dijo el caballero,
que estas palabras oyó
la hiedra de aquel
hayedo
donde busca su perdón.
Y, pues triste no lo encuentra,
no sabe decir que no
el corazón en el pecho,
si no quiere el corazón.
2013 © José Ramón Muñiz Álvarez
"Poemas para Mael y Jimena"
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