“EL AIRE QUE RESPIRA LA ALBORADA
PARECE SIEMPRE FRESCO”
Palabras que se inspiran
en deshielos que vienen,
sin quererlo, con engaños,
queriendo alzar
la nueva
primavera
(Poema
prosístico)
por José Ramón
Muñiz
Álvarez
El aire que respira la alborada parece
siempre fresco, y, siempre fresco, conquista los lugares más inhóspitos.
Las nieves que cuajaron en el prado
sintieron la caricia de las luces que hirió, con calidez, el hielo triste.
La llama que reflejan los arroyos quizás
es un sol débil que pretende mostrarse pregonero en el deshielo.
Parece que llegó la primavera, tejiendo
con sus flores la corona que llena de alegría los paisajes.
Mas pronto las tormentas harán todo por
derrumbar la cálida armonía que nace con la aurora esta mañana.
Los árboles del bosque son abetos que
aguantan las nevadas más intensas, más hay hayedos mágicos desnudos.
Y en ellos no se escucha un solo pájaro
que quiera encender mundos con el trino que pueda despertar a los que duermen.
Las aves de otras veces han partido,
buscando un reino cálido y amable, tal vez un sol amigo, más cercano.
2014 © José Ramón Muñiz Álvarez
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