sábado, 7 de febrero de 2015

Soneto


Para María Dolores Menéndez López

Soneto XXIV

       Despierta en el recuerdo de tu aliento,
Tu voz resuena, brilla la mirada,
Canción de amor que llena la alborada
Y el cielo corre, alada como el viento.
       Testigo de la luz de aquel momento
Que pudo ver tu llama ilusionada,
La tarde luminosa derramada
Hallé en tu voz, tu amor, tu sentimiento.
       Partió, sin avisar, hacia otros mares,
Acaso temeroso, fugitivo,
Tu espíritu, buscando otros lugares.
      Pudiera izar la vela estando vivo,
Como un aventurero a los altares,
Mi aliento hacia tu voz, volando esquivo.

2005 © José Ramón Muñiz Álvarez
“Los arqueros del alba”

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