Para María Dolores Menéndez López
Soneto IX
Dejaste transcurrir la hora temprana,
Palacio que en el sueño se escondía,
Y vio volar la luz la brisa fría,
Después de bien corrida la mañana.
Manchada por la luz, halló lozana
La risa que en tu rostro se encendía,
Tan clara como el sol al mediodía,
Que el cielo hizo del aire soberana.
Montó, en un cielo lleno
de belleza,
La noche su corcel de madrugada,
Las crines sujetando con firmeza.
Mas no encontró más luz en tu mirada
Que aquel amanecer vuelto en tristeza,
Que el prado halló cubierto por la helada.
“Los arqueros del alba”
No hay comentarios:
Publicar un comentario