sábado, 7 de febrero de 2015

la mirada luminosa


Para María Dolores Menéndez López

Soneto XVIII

       No escondas la mirada luminosa
Que alcanza, vivaracha, la alegría,
Que el brillo que se enciende cada día
Envidia tu alborada generosa.
      Enséñanos tus ojos y, graciosa,
Irrádianos de luz donde, sombría,
Renace con tristeza, helada y fría,
La aurora que despierta perezosa.
       Y muéstrate feliz, que tu sonrisa
Compite con la luz de las estrellas
Que guarda el cielo al alba siempre aprisa.
       No escondas tus miradas si son bellas,
Enséñanos tu luz clara, imprecisa,
Y olvida, si las tienes, las querellas.

2005 © José Ramón Muñiz Álvarez
“Los arqueros del alba”

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